La Murmuración y el Chisme
La Murmuración y el Chisme
Ibn Masud narró:
"Estábamos sentados con el Profeta (saws). Entonces un hombre se levantó y se fue. Acto seguido otro empezó a hablar mal de él. El Profeta le dijo, Límpiate tus dientes. El hombre replicó, ¿Por qué? No he comido carne. El Profeta le contestó, Has comido la carne de tu hermano." (Ahmad)
Pero no solo la calumnia es rechazada en el islam, sino también el hablar mal de una persona, publicitando sus defectos y sus pecados, aunque estos sean reales.
Al-lâh ha prohibido, pues, el realizar conjeturas acerca del comportamiento de otras personas, porque esto es en sí mismo una falta y ha establecido también la prohibición de espiar e inmiscuirse en la vida de los demás.
Este criterio de la necesidad de pensar bien sobre la gente viene establecido en el Sagrado Corán:
"¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Evitad la mayoría de las conjeturas (sobre otra gente) –pues, ciertamente, una parte de (esas) conjeturas son (en sí mismas) un pecado-; y no os espiéis unos a otros, ni murmuréis unos sobre otros. ¿Le gustaría a alguno de vosotros comer la carne de su hermano muerto? ¡Os resultaría repugnante!" (49:12-14).
El Profeta (la bendición y la paz de Dios sea sobre él -B y P-) quiso aclarar el significado de "hablar mal" a sus Compañeros.
El les preguntó: "¿Saben lo que es Ghiba?"
Ellos respondieron: "Allah y su Mensajero saben mejor".
El dijo: "Es decir algo sobre tu hermano que a él le pueda disgustar".
Alguien preguntó: "¿Y qué sucede si yo digo algo sobre mi hermano y es verdad?".
El Profeta (B y P) respondió: "Si lo que dices de él es verdad, pues es ghiba; y si no es verdad, pues es una calumnia" (Muslim, Abu Daud , Al Tirmidhi y Al Nasái).
Un ejemplo nos deja ver de cerca este aspecto.
Aisha, Madre de Creyentes, una esposa del Mensajero, que la complacencia de Allah sea sobre él y ella, narró que dijo al Profeta (B y P):
"¿Ves que Safiyyah (otra esposa del Profeta) esa así y así?". Implicando que era de corta estatura.
El Profeta (B y P) le respondió: "Las palabras que has dicho son tales, que si se mezclan con las aguas del océano, las obscurecerán" (Muslim, Abu Daud, Al Tirmidhi y Al Nasái).