Lo que dice el Islam acerca de los niños (parte 1 de 5): Dios garantiza los derechos de los niños
El Islam es una religión revelada por Dios para todos los pueblos, en todos los lugares y todas las épocas. Como tal, el Islam es accesible para toda persona y es particularmente consciente de la importancia del respeto, los derechos y las responsabilidades. Las palabras del Corán y las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) contienen los derechos y responsabilidades otorgados por Dios a la humanidad. Ellos no están sujetos a los caprichos y deseos de los hombres o las mujeres y, por lo tanto, no cambian. Estos derechos únicos mencionados en el Islam incluyen también los derechos de los niños. Los derechos de los niños no están garantizados por los actos de sus padres, sus comunidades ni sus gobiernos. Dios Mismo garantiza los derechos de los niños. El Islam establece un marco jurídico y encarna un código de ética diseñados para proteger los derechos de un individuo, incluyendo su derecho a vivir en una sociedad segura. Para los niños, la seguridad es de suma importancia. Los derechos de los niños comienzan incluso antes de nacer; de hecho, ellos comienzan antes de la concepción. El Corán y las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad dejan en claro que dos personas no deben casarse de forma descuidada; se necesita una gran cantidad de reflexión y preparación antes de que un hombre y una mujer se comprometan el uno con el otro y con la familia que pueda resultar de su unión. Se escuchó al Profeta Muhammad decir: "Pueden casarse con una mujer por cuatro razones: su riqueza, su linaje, su belleza y su compromiso religioso. Cásense con la que esté comprometida religiosamente". Si un hombre y una mujer dedican sus vidas a adorar y complacer a su Creador, entonces los derechos de los niños que tengan estarán automáticamente garantizados. Adorar a Dios significa obedecer Sus mandamientos, y Sus mandamientos incluyen asegurar los derechos de los niños. Al casarse en lugar de tener una relación ilícita, la pareja ya ha comenzado a asegurar los derechos de sus futuros niños. Un niño tiene el derecho a conocer y entender su linaje. Una vez el bebé es concebido, tiene derecho a la vida, el Corán deja muy claro que toda vida es sagrada. No es permisible terminar un embarazo por temor a no ser capaz de mantener financieramente al niño o a otro hijo; es Dios Quien es el Proveedor y Sustentador de todas las vidas. "...no matarán a sus hijos por temor a la pobreza, Yo me encargo de su sustento y el de ellos". (Corán 6:151) Al tomar la decisión de terminar un embarazo, es importante recordar que tener un bebé es una bendición de Dios, y tales bendiciones deben ser aceptadas con alegría y gratitud. Hay mucha gente en el mundo actual que no es capaz de tener hijos; por lo tanto, cuando Dios bendice a una familia con uno, ello debe ser motivo de celebración y felicidad. Sin embargo, los niños no son juguetes ni posesiones, con ellos viene una gran responsabilidad. El Corán y las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) hablan claramente acerca de la responsabilidad que viene con la crianza de un hijo. Es una obligación para los creyentes criar y cuidar a los niños formándolos como seres humanos morales y rectos, seguros en el conocimiento de que son miembros valiosos de la raza humana y de sus familias en particular. Descuidar este deber puede llevar potencialmente a una persona lejos del camino de la rectitud y lejos de Dios. "¡Oh, creyentes! Protéjanse a sí mismos y a sus familias del Fuego [del Infierno], cuyo combustible serán los seres humanos y las piedras, y en el que habrá ángeles rigurosos y severos que no desobedecen a Dios en lo que Él les ordena, sino que ejecutan Sus órdenes". (Corán 66:6) El Profeta Muhammad dijo: "Cada uno de ustedes es un pastor, y cada uno de ustedes es responsable de su rebaño. El gobernante es un pastor y es responsable de su rebaño. Un hombre es el pastor de su familia y es responsable de su rebaño. Una mujer es la pastora de la casa de su esposo y es responsable de su rebaño"[1]. Cuidar y criar a los niños de forma apropiada es un deber para los padres y no siempre es fácil, de hecho, Dios nos recuerda en el Corán que los niños pueden ser una gran prueba para sus padres. Los triunfos y tribulaciones de la vida son una prueba, y los niños no son una excepción. Ellos pueden brindarnos mucha alegría, y a veces pueden darnos mucha tristeza también. Dios, en Su sabiduría infinita, nunca deja a un ser humano solo e incapaz de enfrentar las pruebas de la vida. "Sus bienes materiales y sus hijos son una tentación, pero Dios tiene junto a Sí una recompensa grandiosa". (Corán 64:15) Seguir las enseñanzas del Islam le permite al creyente enfrentar todos los eventos de la vida, incluyendo las pruebas, las tribulaciones y los triunfos. El consejo islámico correcto para la crianza y la educación de los hijos cubre todos los aspectos de la vida, tal como el Islam en sí mismo, que es un consejo integral. El bienestar físico, emocional y espiritual son de igual importancia. Es interesante notar que el Islam siempre ha cubierto los derechos de los niños, la visión islámica de la infancia declara que ella es un período único en la vida del individuo[2]. Esto está en marcado contraste con la ideología occidental europea en la que el concepto de infancia no fue abordado hasta el siglo XVI[3]. No es que Occidente no tuviera niños o gente joven, sino que los consideraban como adultos pequeños, con las mismas necesidades y los mismos deseos que los adultos. A lo largo de la historia islámica y en la literatura islámica, los derechos y responsabilidades relacionadas con los niños están muy claros. Los padres, familias y comunidades tienen ciertas responsabilidades hacia los niños. Muchas de ellas son obligatorias, y en el Día del Juicio Dios les preguntará a los adultos acerca de su trato hacia los niños. El erudito islámico Shaij Uzaimin (Dios ello tenga en Su misericordia) describió a los niños como un préstamo que Dios les hace a los padres. También dijo que los niños deben estar bien alimentados, bien peinados y vestidos apropiadamente según la estación y para una buena apariencia. Los niños tienen derecho a la educación, el aprendizaje religioso y la guía espiritual. Sus corazones deben llenarse con fe y sus mentes entretenidas con guía, conocimiento y sabiduría apropiados. Con ello en mente, la siguiente serie de artículos nos guiará a través del cuidado de los niños en el Islam. |